Hoy 7 de abril es el Día Mundial de la Salud. Desde Mandala, lejos de adherir a los postulados de la OMS y a los métodos invasivos para tratar diferentes dolencias, queremos sumar nuestras reflexiones sobre la salud y el estar sanos.
Desde luego, que nuestra mirada holística, no descarta los tratamientos médicos que sean necesarios, y recomendamos realizarse controles periódicos, aunque estamos convencidos de que la conciencia es la mejor medicina preventiva con la que podemos contar.
Para definir ¿Qué es la Salud? podemos decir que: La salud es un estado de bienestar físico, mental y social, que va más allá de la ausencia de enfermedades. Entonces, claramente estar sanos es tener bienestar en todas las Áreas del Ser. En Mandala ampliamos este concepto integral del Ser en: Cuerpo, Mente, Emociones, Vínculos y Alma; entendiendo que para estar sanos, todas estas áreas deben estar en equilibrio.
Hay muchas técnicas y terapias holísticas que buscan armonizar estas áreas, y devolvernos el estado de salud, que es el estado natural del ser humano. Por derecho, deberíamos estar sanos y ser felices, gozando de bienestar integral. Cuando esto no ocurre, es porque hay algo que debemos hacer consciente, aprender y rectificar. Partiendo de este concepto, es vital abordar los síntomas, no sólo desde la medicina alopática, sino también desde la mirada holística.
Habiendo acordado qué es la salud y qué significa estar sanos, sumamos ahora un nuevo interrogante, ya que las preguntas siempre abren a reflexiones: ¿Qué es la enfermedad?
Para el Dr Hamer (Nueva Medicina Germánica): La enfermedad es un programa biológico inconsciente de supervivencia para la
especie.
Para Bert Hellinger (Constelaciones Familiares): La enfermedad es un movimiento del espíritu para sanar la consciencia familiar llevando al individuo a la reconciliación con los excluidos de su clan.
Ambas definiciones, aunque muy diferentes, nos llevan a reflexionar que en absoluto la enfermedad es un enemigo, sino que es una especie de fractal de algo que necesita ser visto, y que se muestra sobredimensionado, causando muchas veces estragos importantes en nuestras vidas, porque necesita ser visto, reconocido, integrado y trascendido.
En este sentido remarco una frase mía que surgió en una clase:
“La mejor medicina que podemos tomar es la consciencia”
Si tenemos consciencia, no necesitamos enfermarnos. Si incluimos todo y a todos, tal como es, la enfermedad no tiene razón de ser.
Quiero citar a Stephan Hausner, quien desde 1988 trabaja como médico holístico en su consulta particular y aplica sus conocimientos en homeopatía, radiestesia clínica, fisioenergética y osteopatía en su trabajo con los pacientes. Ha sido además docente en varias escuelas de naturopatía autor del libro de terapia sistémica: Aunque me cueste la vida.
Es uno de mis autores favoritos, en relación a Constelaciones Familiares y Salud. Y quiero exponer su grandeza en esta frase:
“Entero, sano en su totalidad, solamente se puede sentir uno que ha tomado a todos a quienes pertenece; que puede mirar a cada uno a quien pertenece a los ojos y puede decir “lo tomo de ti” también a ese precio y me lo guardo como algo especial.
Y quien ha tomado de esta manera lo que pudo recibir y quien está en sintonía con lo que ha recibido: con lo fácil y también con lo difícil y quien también está en sintonía con aquello que no ha podido recibir, en realidad, tiene todo lo que necesita.
Nadie puede pasar de largo de los padres y lo que sea que fuese el precio, solamente los puede tomar como son y con todo lo que les pertenece.
Y a quien no le es demasiado alto el precio puede apoyarse en sus padres, sabe que están a sus espaldas y puede dejarse penetrar por sus fuerzas, quizá también aunque no los conozca.“
Desde el enfoque de las Constelaciones Familiares, estar sanos, significa integrar todo y a todos, tal como es y tal como son.
Para el médico, la enfermedad es un enemigo y debe enfrentarla a cualquier precio. En las constelaciones y toda herramienta holística de diagnóstico, se ven movimientos y razones más profundos.
La enfermedad, también se presenta como un intento de Sanar, esto puede ser muy duro para alguien enfermo, pero es el primer paso para su sanación real, reconocer que la enfermedad es un mensajero, y viene a traerle un mensaje.
Cuando comprendemos esto, la “sanación” sucede cuando el mensaje secreto que está llevando dentro de la enfermedad, sale a la luz. Recién
en ese momento puede retraerse o desaparecer. Esto no debe reemplazar la actividad médica, la complementa.
Otra reflexión que quiero compartirles en este día, es que el “Yo” quiere estar sano, pero a veces el Alma desea la enfermedad, y para el Alma las enfermedades son importantes, si no existiesen uno siempre estaría sano, nos faltaría algo.
De cierta manera nos preparan para el final, nos corrigen a nosotros, en ese sentido las enfermedades son sanadoras porque donde nos desviamos de un “orden” nos vuelven al lugar correcto, o a la postura correcta, a las cosas importantes en la vida.
Para finalizar, quiero recordarte, que la mayoría de las enfermedades, o síntomas, como me gusta llamarles: “sin toma de consciencia”, pueden sanarse “tomando consciencia”, de hecho, por doloroso que pueda sonar: las enfermedades han sido programadas por nuestra alma, como llamadores de consciencia cuando no hacemos las tareas y aprendizajes que el alma necesita. Esto lo veo en las Cábalas Alquímicas, en la Numerología Cabalística, en las Cartas Natales, en la AstroCábala.
Hoy, quiero invitarlas a vibrar en consciencia, alineadas a la misión de alma, comprometidas a cumplir sus tareas y realizar los aprendizajes que propone. Tomar el compromiso de integrar a todos los que pertenecen a nuestro sistema familiar, y a asentir a todo como es, para que ejerzamos el derecho de vivir sanas y felices.